Aprendiendo con las TIC

    ¿Cuál debería ser el verdadero sentido de la educación ?

De acuerdo con Wesch (2008) existe un grave problema en la educación actual y es que los jóvenes no le encuentran sentido a la educación. 

Para los jóvenes del siglo XXI una clase magistral ya no es coherente con lo que ellos están observando cada día. Estamos en la época de la globalización y el avance de la ciencia y la tecnología. Hoy en día los estudiantes necesitan ser el centro de atención en las clases. 
Está comprobado que les gusta debatir, expresar sus ideas, opiniones, les gusta además escribir... Por algo les gusta tanto las redes sociales. 
Ahora bien, los educadores deberíamos preguntarnos ¿Cómo lograr que los estudiantes también sientan este mismo interés por las clases que reciben en sus escuelas, colegios y universidades?

Considero que Wesch en su articulo anti-enseñanza brinda una guía que sería la solución a uno de los problemas de la educación: El uso constante de las herramientas tecnológicas. Se debe usar de manera adecuada los gadget, lo que tanto les agrada a los chicos, y por medio de ellos se podría enseñar a pensar, analizar, a construir aprendizaje en grupo, a dudar de muchas teorías, a realizar críticas constructivas. 

Otro aspecto interesante para usar las Tic es porque se motiva a los estudiantes, se puede lograr que ellos interactúen con otras culturas, conozcan otras formas de vida, esto sería esencial para los niños y niñas que no tienen la oportunidad de viajar a otros lugares del mundo. Al igual que van leyendo y descubriendo que la educación no es aburrida, que por el contrario, aprender es una de las cosas más útiles y divertidas que nos ayudan a crecer como personas. 

Por lo tanto, para Wesch los estudiantes del siglo XXI se consideran como aprendices digitales que realizan una exploración importante y significativa del mundo en el cual vivimos y co-creamos.


En conclusión, los ambientes de aprendizaje interactivos, deben permitir a los educandos pensar y desarrollar sus habilidades comunicativas, algo así como un chat entre el libro y el estudiante. Para lograr esta meta Wesch propone enfocarse en la calidad del aprendizaje, en lugar de la calidad de la enseñanza, y transformar en su totalidad la agenda educativa.

Por ejemplo, por medio de las preguntas (que deben hacer los estudiantes) se puede hallar sentido a la vida, o por el contrario seguir en la búsqueda de más respuestas. Como también por medio de preguntas significativas puede surgir una buena e inteligente conversación, que da como resultado un amplio conocimiento sobre diferentes temas.  

Podemos pensar en un ambiente de aprendizaje desagradable
 ( S. XVIII) o agradable (s. XXI) 

Ambientes de aprendizaje del siglo XXI ( En algunos lugares del mundo)

 Ahora dime como educador...   ¿Y tú con cuál ambiente de aprendizaje te identificas?

¿Cómo lograr tener en todas las escuelas y colegios ambientes de aprendizaje propicios para mejorar las prácticas educativas?

Un vídeo que nos permite seguir reflexionando como educadores ... 

Evolucionemos la educación...

Referencias Bibliográficas
 

wesch, M. (2008). Anti-enseñanza: confrontando la crisis del sentido. Canadian Education Association, 4-7.